¡¡Muchas gracias, Isis!!
Verás, mi yegua era de salto, según me han contado llegó hasta grupo III ganando, pero a partir de ahí empezó a rehusar y su dueño la vendió. Después vino a mi hípica donde la usaban para clases de salto. Los saltos aislados los daba bien con los alumnos avanzados pero era incapaz de acabar un recorrido. Yo empezé a saltar con ella, pero para los novatos era díficil por su costumbre de rehusar. Sé de buena tinta que un ex-profesor llegó a pegarle bastante para que no rehusara, naturalmente sin ningún resultado.
A mí me gustó mucho, y al final la compré. La vió una quiropráctica que me dijo que tenía el dorso muy rígido, probablemente por una antigua lesión en el dorso. Le dió masajes y me recomendó algunos días de trabajo a la cuerda, incluyendo saltos bajos. Ahí fue cuando me dí cuenta que odiaba saltar. Podías estar trabajándola a la cuerda veinte minutos, al trote y al galope y la tía estaba tan fresca; sin embargo, le ponías delante un salto, una cruzadita de nada, y rompía a sudar, y se paraba y se ponía de manos antes que saltarlo. Montando no es tan exagerada, pero siempre suele rehusar la primera vez, no importa la altura.
A mí me gusta más la doma, y en eso no tengo ningún problema con ella, más bien al contrario. Pero me gustaría de vez en cuando poder cambiar el trabajo y hacer algún recorrido de salto. Con alturas muy bajas, por supuesto. Lo único que me gustaría es que no se estresara tanto delante de un salto que para ella no es nada.
El otro día hice algo parecido a lo que sugieres, pie a tierra la hice pasar una cruzada. Al principio se puso muy burrica, no quería pasar de ninguna manera, se paraba y se ponía de manos. Al final la convencí con una zanahoria, igual hice mal, pero a ella lo de las caricias y las alabanzas parece que no le hace demasiada ilusión. Dándole zanahorias conseguí que pasara varias veces el salto trotando a mi lado, al final hasta sin cabezada ni nada. Eso sí, en cuanto pasaba el salto se frenaba en seco y me exigía la zanahoria, aunque yo no se la daba cada vez, para que lo fuera disociando.
A mí me gustaría seguir unos días más pie a tierra, hacer incluso recorridos, que ella vea que es divertido y que tiene recompensa, antes de empezar a hacerlo montada. Bueno, también es que montada me impone mucho más, que una ya ha hecho más de una vez vuelo sin motor sobre la valla y no es nada divertido cuando ya tienes un par de fracturas a tus espaldas [
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¿Cómo me recomendarías que siguiera? ¿Sigo pie a tierra, o lo intento montando al trote, por ejemplo? ¿Debería dejar de darle zanahorias como recompensa?
Muchísimas gracias por tu ayuda [
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Saludos,
Casey