Este es el título que ofrece Mundo Deportivo al especial para la DC de hoy. Dos páginas ocupa entre texto y fotografías, con una del podio en color preciosa.
Me ha gustado el artículo, pese a algunos fallitos es bonito. Voy a pasar una parte para aquellos que no compran este periódico:
"Los deportes 'pequeños' españoles, no en esfuerzo ni importancia sino en eco mediático, están hallando en estos Juegos de Atenas un inmejorable escaparate para reivindicar que, pese a pasar desapercibidos para la mayoría, existen y hay que contar con ellos. La primera medalla de la delegación española, una plata, había llegado de la mano de María Quintanal en tiro. Y Quintanal asistió ayer, en el Complejo Ecuestre de Markopoulo, a la consecución de la tercera medalla, cronológicamente hablando, de la delegación española, una nueva plata en la doma por equipos de hípica, un deporte que recupera su gloriosa tradición porque el primer oro español de la historia olímpica lo logró el equipo español de saltos en los Juegos de Amsterdam'28.
La segunda fue una plata en la misma disciplina en Londres'48. Ha habido que esperar 56 años para que llegase la tercera, que España rubricó tras alcanzar 72,197 puntos, por detrás de Alemania (74,653) y por delante de Estados Unidos (71,500). Una barcelonesa, Beatriz Ferrer-Salat (38 años), un cordobés, Juan Antonio Jiménez (45 años), y dos gaditanos, Ignacio Rambla (40 años) y Rafael Soto (46 años), han colocado con su éxito a la doma en el mapa del deporte español. Ninguno es un recién llegado; se tardan años en educar a un caballo y compenetrarse con él lo suficiente para llegar a ser competitivo en esta modalidad en la que Alemania, oro por sextos Juegos consecutivos, es un 'Dream Team' inalcanzable para el resto.
La doma clásica, una de las escasas modalidades deportivas en que hombres y mujeres compiten juntos indistintamente, es verdadera gimnasia rítmica a lomos de un caballo, un ballet sutil y sensual en el que el animal debe ejecutar a órdenes de su jinete una serie de pasos obligatorios -32 en total entre galope, galope largo, paso largo, paso corto, trote, trancos, etc- en unas zonas predeterminadas del terreno de competición. Es tan importante el jinete, de elegante casaca oscura y coronado por un sombrero de copa, como el caballo; ambos deben compenetrarse a la perfección en una labor de sensibilidad y confianza mutuas que requiere un largo y complejo proceso.
Esta plata olímpica es el último peldaño de una trayectoria ascendente cuya inflexión comenzó en 1995 con el fichaje de un entrenador alemán, Jean Bemelmans, que cambió el rostro y las ambiciones del equipo español. Sin embargo, es Beatriz Ferrer-Salat, hija del fallecido presidente del Comité Olímpico Español, la verdadera cabeza de cartel de un conjunto que ha crecido mucho en los últimos años. "Llegar a obtener un cierto nombre cuesta mucho tiempo -explica el presidente de la Federación Española, Luis Figueroa- pero una vez has conseguido un cierto 'status quo' se te valora durante largo tiempo". A la doma española le ha costado lo suyo: séptima en Atlanta'96, quinta en Syndey'00 y plata ahora. Las medallas comenzaron a llegar en los Juegos Ecuestres -el equivalente al Campeonato del Mundo- de Jerez, cuando se logró el bronce por equipos y la plata individual de Beatriz, y en el Europeo de Hickstead'03, donde se invirtieron estos términos (Beatriz 3ª y el equipo 2º).
En el conjunto español de doma tan importantes son los jinetes como sus caballos. La joya de la corona es 'Beauvalais', un hannoveriano -por su 'denominación de origen'- de 17 años que Ferrer-Salat compró hace años en Alemania porque su anterior propietaria no conectaba con él- "lo que costó no lo diré jamás", asegura tajante Beatriz- y con el que se compenetra a la perfección. Juan Antonio Jiménez monta a 'Guizo', un Lusitano de 16 años, mientras las monturas de Rafael Soto e Ignacio Rambla son PRE, las siglas de Pura Raza Española, y responden por 'Invasor' y 'Oleaje'. Un caballo de este tipo se comienza a entrenar cuando tiene 4 o 5 años, pero no llega a alta competición hasta que tiene 9 o 10.
La medalla de ayer fue celebrada por todo el equipo y por buena parte de la familia real española, muy aficionada a los caballos; el júbilo de la Infanta Elena, Jaime de Marichalar y la Infanta Pilar, presidenta de la Federación Internacional de Hípica, eran obvios. Y lo mejor aún puede estar por llegar: los 25 mejores jinetes según la puntuación obtenida tras la final de equipos pasan a disputar la competición individual, en la que se acumulan sus puntos anteriores. Beatriz Ferrer-Salat marcha segunda tras la alemana Ulla Salzberger, Rafael Soto es séptimo y Juan Antonio Jiménez, décimo."
Bueno... esto es la mitad del texto jeje. Lo otro si os interesa ya lo pondré luego.
*Editado por - Anna on 22/08/2004 21:02:16
Me ha gustado el artículo, pese a algunos fallitos es bonito. Voy a pasar una parte para aquellos que no compran este periódico:
"Los deportes 'pequeños' españoles, no en esfuerzo ni importancia sino en eco mediático, están hallando en estos Juegos de Atenas un inmejorable escaparate para reivindicar que, pese a pasar desapercibidos para la mayoría, existen y hay que contar con ellos. La primera medalla de la delegación española, una plata, había llegado de la mano de María Quintanal en tiro. Y Quintanal asistió ayer, en el Complejo Ecuestre de Markopoulo, a la consecución de la tercera medalla, cronológicamente hablando, de la delegación española, una nueva plata en la doma por equipos de hípica, un deporte que recupera su gloriosa tradición porque el primer oro español de la historia olímpica lo logró el equipo español de saltos en los Juegos de Amsterdam'28.
La segunda fue una plata en la misma disciplina en Londres'48. Ha habido que esperar 56 años para que llegase la tercera, que España rubricó tras alcanzar 72,197 puntos, por detrás de Alemania (74,653) y por delante de Estados Unidos (71,500). Una barcelonesa, Beatriz Ferrer-Salat (38 años), un cordobés, Juan Antonio Jiménez (45 años), y dos gaditanos, Ignacio Rambla (40 años) y Rafael Soto (46 años), han colocado con su éxito a la doma en el mapa del deporte español. Ninguno es un recién llegado; se tardan años en educar a un caballo y compenetrarse con él lo suficiente para llegar a ser competitivo en esta modalidad en la que Alemania, oro por sextos Juegos consecutivos, es un 'Dream Team' inalcanzable para el resto.
La doma clásica, una de las escasas modalidades deportivas en que hombres y mujeres compiten juntos indistintamente, es verdadera gimnasia rítmica a lomos de un caballo, un ballet sutil y sensual en el que el animal debe ejecutar a órdenes de su jinete una serie de pasos obligatorios -32 en total entre galope, galope largo, paso largo, paso corto, trote, trancos, etc- en unas zonas predeterminadas del terreno de competición. Es tan importante el jinete, de elegante casaca oscura y coronado por un sombrero de copa, como el caballo; ambos deben compenetrarse a la perfección en una labor de sensibilidad y confianza mutuas que requiere un largo y complejo proceso.
Esta plata olímpica es el último peldaño de una trayectoria ascendente cuya inflexión comenzó en 1995 con el fichaje de un entrenador alemán, Jean Bemelmans, que cambió el rostro y las ambiciones del equipo español. Sin embargo, es Beatriz Ferrer-Salat, hija del fallecido presidente del Comité Olímpico Español, la verdadera cabeza de cartel de un conjunto que ha crecido mucho en los últimos años. "Llegar a obtener un cierto nombre cuesta mucho tiempo -explica el presidente de la Federación Española, Luis Figueroa- pero una vez has conseguido un cierto 'status quo' se te valora durante largo tiempo". A la doma española le ha costado lo suyo: séptima en Atlanta'96, quinta en Syndey'00 y plata ahora. Las medallas comenzaron a llegar en los Juegos Ecuestres -el equivalente al Campeonato del Mundo- de Jerez, cuando se logró el bronce por equipos y la plata individual de Beatriz, y en el Europeo de Hickstead'03, donde se invirtieron estos términos (Beatriz 3ª y el equipo 2º).
En el conjunto español de doma tan importantes son los jinetes como sus caballos. La joya de la corona es 'Beauvalais', un hannoveriano -por su 'denominación de origen'- de 17 años que Ferrer-Salat compró hace años en Alemania porque su anterior propietaria no conectaba con él- "lo que costó no lo diré jamás", asegura tajante Beatriz- y con el que se compenetra a la perfección. Juan Antonio Jiménez monta a 'Guizo', un Lusitano de 16 años, mientras las monturas de Rafael Soto e Ignacio Rambla son PRE, las siglas de Pura Raza Española, y responden por 'Invasor' y 'Oleaje'. Un caballo de este tipo se comienza a entrenar cuando tiene 4 o 5 años, pero no llega a alta competición hasta que tiene 9 o 10.
La medalla de ayer fue celebrada por todo el equipo y por buena parte de la familia real española, muy aficionada a los caballos; el júbilo de la Infanta Elena, Jaime de Marichalar y la Infanta Pilar, presidenta de la Federación Internacional de Hípica, eran obvios. Y lo mejor aún puede estar por llegar: los 25 mejores jinetes según la puntuación obtenida tras la final de equipos pasan a disputar la competición individual, en la que se acumulan sus puntos anteriores. Beatriz Ferrer-Salat marcha segunda tras la alemana Ulla Salzberger, Rafael Soto es séptimo y Juan Antonio Jiménez, décimo."
Bueno... esto es la mitad del texto jeje. Lo otro si os interesa ya lo pondré luego.
*Editado por - Anna on 22/08/2004 21:02:16