Mi experiencia con las botas para caballos

SyLoBe

Miembro veterano
7 Abril 2011
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lalobera.weebly.com
A raíz de varias veces que se ha preguntado, se me ha ocurrido que contar aquí mi experiencia con las botas que he probado puede ser de utilidad a alguien. A lo tonto ya me he gastado buen dinero y he usado varios modelos.

FLOATING: Son las primeras que probé. Compré mi primer par para mi yegua. Asesorada por el fabricante, dimos con la talla a la primera. Sólo perdí bota en dos ocasiones: ambas fueron en unos fangales hasta la rodilla de los que hacen ventosa y hasta una herradura bien clavada puede quedarse. Nunca le rozaron, y exceptuando esas dos ocasiones, nunca se torcieron ni se perdieron. Las estuve usando por dos años: excursiones, paseos, rutas, galopes incluso a toda velocidad. Estaba muy contenta con ellas, la desventaja de estas botas es que no son las más fáciles de poner, a veces cuesta especialmente si llevas la mano mojada y/o fría. Por desgracia la yegua murió, así que no llegué a gastarlas. Luego llegó el caballo que tengo ahora, y no le cabían, pues necesita más talla, así que tuve que comprar un nuevo para él. Dado que las Floating son algo complicadas de colocar si no se tiene práctica, y que además las piezas de neopreno/espuma de las protecciones recogen mucha "suciedad" (barro, hierbas, espigas, etc que se puede quedar acumulado entre la protección y la piel del caballo, me preocupa que puedan rozar aunque nunca he tenido rozaduras a causa de las Floating) cambié de marca a ver si daba con una que tuviera las ventajas de las Floating sin los inconvenientes que éstas tenían. Sin embargo después de algunas pruebas fallidas con otras marcas compré un par de Floating para Jero, acertando a la primera con la talla de nuevo, y las usé hasta que literalmente las reventé. Sin embargo no volví a comprar Floating por los inconvenientes que os comento: el neopreno a veces se mueve, recoge mucha suciedad, y con las manos frías o mojadas (lluvia, barro, nieve, o simplemente el rocío mañanero que haya mojado la bota) puede ser bastante complicado ponerlas o quitarlas. también me daba la sensación de que para que el ajuste fuese óptimo los talones quedaban algo apretados. Nunca ví rozadura, pero la sensación la tuve.

RENEGADE VIPER (y CLASSIC): He de reconocer que me parecieron fabulosas. Fáciles de quitar y poner, no se movían... Eso sí, hasta que das con el ajuste adecuado es una fiesta de tornillos por aquí y sirgas por allá, apretar, soltar... Tardas una tarde en dejarlas atecladas correctamente. Al menos, una vez que lo consigues, se cierran con dos tiras de velcro. Las usé para campo durante muchos meses, me parecían unas botas muy buenas, con el único inconveniente de que al no ser tan flexibles como otras botas deja muy, muy poquito margen al casco, es decir, a poco que está una semana o 10 días el casco creciendo sin gastar (por ejemplo, terreno blando y ha estado lloviendo; o no has podido trabajar al caballo esa semana...) ya no entra en la bota, hay que tener la escofina a mano. Hasta que un día me dí cuenta de unos hematomas que le salían en el casco al caballo, y comencé a relacionarlos con el uso de las botas. ¿Quizá las apretaba demasiado? Las intenté poner un poco menos tensas de lo que se recomendaba y ahí las botas se movían y hasta se salían. Y los hematomas seguían saliendo. Cambié de marca. He de decir que más tarde descubrí que los hematomas eran por otra cosa. Y sí, estaban relacionados con el uso de las botas, pero porque cuando le ponía las botas metíamos más caña. Después de varios años y probar más, he vuelto a las Renegade, con el modelo Viper en las manos y el Classic en los pies. Me dejé aconsejar por los propios fabricantes para la talla, me recomendaron cambiar las taloneras en las botas Viper por las del modelo Classic, y la verdad que ahora le ajustan muy bien. La única pega, es que tengo que poner una sujección de velcro que me he diseñado yo misma para evitar que las taloneras se deslicen hacia abajo. No deberían, las taloneras deberían quedarse en su sitio sin moverse, pero la cosa es que se van deslizando hacia abajo y una vez que se deslizan pueden rozar si metemos muchas horas y kilómetros. Con el invento del velcrito tardo dos minutos más en poner las botas y no se mueven. Por ahora tengo estas botas desde hace pocas semanas, pero las rutas que hemos hecho han sido por ahora un éxito.

EVO: Había oído y leído opiniones tanto de gente cercana como en internet muy buenas. Parecían las botas definitivas. El diseño parecía muy bien pensado, y además eran atractivas. Las probé. Según el tallaje la profesional que me atendió me envió la talla que supuestamente era adecuada, pero no fue así, daban más talla de lo que deberían y tuve que esperar a que me llegase una talla menos. Ahora la cazoleta sí era la talla adecuada, así que las ajusté. En la primera salida perdimos la primera bota a los 50 metros. Cambié los ajustes. Perdimos bota a los 50 metros otra vez. Volví a cambiar ajustes. Y así varias veces. No hubo forma de ajustar las botas, no hacían más que girarse y salirse, y una de las piezas que sujetaban la talonera se estiró. Apenas las usé 2 horas en total con todas las pruebas. Cambié de marca y compré las Floating de la talla de mi caballo, cansada de probatinas que me costaban tiempo y dinero.

EXPLORA: Cuando tuve la oportunidad de probarlas lo hice con mucha ilusión. Tenía ya mis Floating y estaba contentísima con ellas, pero veía que se hacían con ellas rutas de alta montaña, un buen amigo las usaba en su caballo y estaba encantado con ellas (y es de montar haciendo el cabra como yo por el monte), el diseño me parecía super coherente con el casco del caballo... Así que me lancé. Me preocupaba un poco que las tiritas de rombos que unen las taloneras se rompieran, pero bueno. Las probé. Son unas botas que resultan fáciles de ajustar en varios puntos, así que no debería haber tenido muchos problemas. Sin embargo, no les fue mucho mejor que a las EVO. Tras probar distintas tallas y ajustes sin éxito, las descarté. Más adelante pude ver que no era la única que perdía estas botas, en una ruta que hice varios de los caballos iban con Explora y no hubo caballo que no perdiera alguna bota cuando galopábamos. También se rompió alguna de las tiras de rombitos, las que sujetan las taloneras, por lo que había que ir preparado con repuestos de las tiritas. Entre las pérdidas de botas al galope y alguna rotura de tiritas tuvimos que hacer montones de paradas.

SCOOTBOOTS: Un ajuste de botas más a distancia que éstas no puede ser: desde Australia. Llevaba ya muchos años viéndolas, vídeos, opiniones, foros... Siempre con un elevadísimo porcentaje de gente encantada con ellas. Y con un diseño extremadamente simple comparado con lo que se ve por ahí, y que además de simple se mantenía en el tiempo a lo largo de los años. ¿Será que es un diseño funcional y eficaz? De vez en cuando curioseaba la web, y un buen día pesqué una oferta bastante buena. "Ésta es la mía". Mandé las mediciones del casco de mi caballo, y a los pocos días tuve las botas en casa. Acertaron con la talla a la primera. Tuve que hacer un par de ajustes con ayuda de una pistola de calor, porque la pieza talonera quedaba apretada en mi caballo y por supuesto en la prueba las botas no se salieron pero no era como debían ir. Así que siguiendo los consejos y recomendaciones de los fabricantes estiré un poquito las piezas que le apretaban. Dada mi inexperiencia con las ScootsBoots me pasé un par de milímetros, así que las botas al principio quedaron perfectas pero en cuanto llevaban dos puestas el material había cedido lo que ya avisan que va a ceder y no quedaban tan bien sujetas como debían, y empecé a perderlas. No fue fallo de las botas, pues ya los fabricantes avisan, fue fallo mío que me pasé al estirar y ya no dejé margen a ese poquito que cede el material. En la prueba de galope tendido que les hice salieron volando las dos y a partir de ahí en cada galopadita se salían, incluso en algún trote largo. Sin embargo aún había opciones. Las "mud straps", literalmente cintas para el barro. Son un accesorio que se coloca en la bota para añadir sujección. Las he probado este fin de semana, y las botas se mantuvieron firmes en su lugar. No hice galope tendido pero sí monté a los 3 aires, metiéndonos por un pinar asalvajado lleno de troncos, ramas, surcos en el suelo, desniveles suaves y fuertes, e incluso nos metimos en una zona de tierra húmeda suelta en la que nos hundimos hasta la rodilla. Ahí pensé que tendría que bajarme a buscar las dichosas botitas... Pero seguían en su sitio. Sin embargo, con el tiempo las botas empezaron a rozar a mi caballo en la zona de la corona, casi en los talones. Probé con los protectores de neopreno, probé a forrar la bota con esparadrapo de tela suave, nada. No conseguí dar con la forma de evitar los roces, y además empecé a perder ajuste y de vez en cuando empezaron a salirse, y eso que contacté con los fabricantes y seguí sus recomendaciones para intentar solucionarlo. Así que dejé de usarlas. No sé si el material aún cedió más, o qué, pero fueros a peor de manera progresiva.


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En la foto, Jero y yo, usando las botas Renegade que tengo actualmente.

Me gustaría que quede claro que lo que aquí escribo es sólo mi experiencia con mi caballo con las botas que yo he probado y para el uso que les doy (cañero). Esto de las botas para caballos es como las botas de las personas: lo que mí me va bien no tiene por qué irte bien a tí, y viceversa. A mí hay varias marcas que no me han funcionado, pero otras personas están encantadas, y las que me han ido bien a mí, a lo mejor a otros no les ha ido bien.
 
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