Lo primero: saber escribir cuello.
Lo segundo: no te montes más en el jaco hasta que esté cuajado de verdad, por muy manso que sea.
Lo tercero: trabájalo bien a la cuerda, enseñandole a meter los pies con un contacto muy suave en el filete si le pones riendas de atar. Que éstas estén colgantes y que, al principio sea el peso el que de el contacto al bicho en cuestión. Cuando, a medio plazo, es decir, con semanas de trabajo así, el potro emplee sus pies bien y acepte el filete sin tensión en NINGUNA parte de su cuerpo, puedes recoger un poquito las riendas y repetir la operación. Repite eso hasta que el potro trabaje abajo, con l acara un poco por delante de la vertical y sin tensión alguna en su cuerpo, usando su dorso y con los pies "volando". Entonces montate y repite la operación: abajo alante y usando pies y dorso SIN TENSIÓN alguna, en ningun sitio. TRas esto, cambie el filete por el hierro que le venga bien, que seguro será uno muy pequeñito, y a repetir. En dos años aproximadamente tendrás un estupendo caballo en la mano que puede e,mpezar sin problemas a reunirse y llevar la nuca arriba porque sabe usar sus pies y es flexible.