Hola,
Llevo mucho tiempo pasándome por el foro, del cual he aprendido muchas cosas, pero hasta hoy no me he decidido a registrarme. Os cuento un poco sobre mi experiencia con caballos a modo de presentación...Estos animales me han fascinado desde que tengo memoria, pero no he tenido la suerte de nacer en una familia con tradición en este mundillo. Tras asistir a un par de campamentos de verano, con 13 años consguí, con insistencia, que me apuntasen a clases, y estuve 3 años haciendo salto, pero acabé muy desencantada con el ambiente y trato a los caballos en la hípica, así que dejé de montar. Sin embargo, pronto me entró el gusanillo otra vez, pero tenía claro que no quería saber nada de clubs hípicos, así que empecé a ir a un centro, un tanto alternativo, de turismo ecuestre, donde tuve a un caballito apadrinado durante 5 años. Era un caballito muy caliente y nervioso, con el que había que tener mano y sensibilidad, pero se convirtió en un verdadero compañero que me ayudaba a desconectar del agobio de la universidad. Por motivos profesionales me mudé de Comunidad Autónoma un par de años, y tomé contacto con el reining, que me fascinó por la suavidad de la monta y la actitud de los caballos. Tras dos años, estoy de vuelta en casa, y actualmente estoy dando clases de doma clásica, dado que aquí lo de las sillas western como que no se ve...Reconozco, que me está gustando y estoy mejorando mucho como amazona. Además estoy rompiendo con los prejuicios que tenía sobre esta disciplina, de llevar a los caballos trincados de boca y con el cuello forzado. Realmente no me defino dentro de ninguna disciplina, pues lo que me gusta es la buena equitación!
Llevo mucho tiempo pasándome por el foro, del cual he aprendido muchas cosas, pero hasta hoy no me he decidido a registrarme. Os cuento un poco sobre mi experiencia con caballos a modo de presentación...Estos animales me han fascinado desde que tengo memoria, pero no he tenido la suerte de nacer en una familia con tradición en este mundillo. Tras asistir a un par de campamentos de verano, con 13 años consguí, con insistencia, que me apuntasen a clases, y estuve 3 años haciendo salto, pero acabé muy desencantada con el ambiente y trato a los caballos en la hípica, así que dejé de montar. Sin embargo, pronto me entró el gusanillo otra vez, pero tenía claro que no quería saber nada de clubs hípicos, así que empecé a ir a un centro, un tanto alternativo, de turismo ecuestre, donde tuve a un caballito apadrinado durante 5 años. Era un caballito muy caliente y nervioso, con el que había que tener mano y sensibilidad, pero se convirtió en un verdadero compañero que me ayudaba a desconectar del agobio de la universidad. Por motivos profesionales me mudé de Comunidad Autónoma un par de años, y tomé contacto con el reining, que me fascinó por la suavidad de la monta y la actitud de los caballos. Tras dos años, estoy de vuelta en casa, y actualmente estoy dando clases de doma clásica, dado que aquí lo de las sillas western como que no se ve...Reconozco, que me está gustando y estoy mejorando mucho como amazona. Además estoy rompiendo con los prejuicios que tenía sobre esta disciplina, de llevar a los caballos trincados de boca y con el cuello forzado. Realmente no me defino dentro de ninguna disciplina, pues lo que me gusta es la buena equitación!