Un análisis del agua siempre debería hacerse, ya que adicionalmente al problema que mencionas puede tener residuos químicos aportados por las tareas de agricultura habituales de abonado y enriquecimiento del suelo que en determinadas dosis son altamente tóxicas tanto para humanos como para animales. Si el agua proviene de pozo o de algún río, estos productos (nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, cloro, etc.) llegan al ésta filtrándose por el suelo hasta las capas más profundas. En el caso de existir algún elemento en una dosis excesiva la solución más sencilla sería mezclar ésta agua con otra que no contenga éstos elementos.
La aplicación de cloro para la potabilización y mantenimiento del agua es muy útil y está muy extendido, sin embargo hay que tener en cuenta que se trata de un producto altamente tóxico si no se aplica en las dosis adecuadas, puediendo producir lesiones o enfermedades tanto a corto plazo, como quemaduras internas, como a largo plazo por acumulación en el organismo ya que dificilmente éste puede deshacerse de él. Así que ojo con esto y utilizarlo con cuidado, que conozco a más de uno/a que dice "vamos a echarle un poco más para asegurarnos..." y así es como pasan las cosas ...
Lo de limpiar con agua fuerte el sitio en el cual se colocará luego el agua, mucho ojo, porque si no se enjuaga bien se mezclará con el agua del bebedero y no olvidemos que la base del aguafuerte es por sintetizar el cloro en su máxima expresión.
Así, que digo yo, que si no se está seguro utilizar los productos con sumo cuidado y recordar que lo que produce la naturaleza puede ser perjudicial (como el verdín) pero lo que produce el hombre puede ser fatal.
Un saludo
Laura