Yo tengo una potrilla de siete meses y lo que más le gusta es corretear al lado de los demás caballos, especialmente con su madre, pero la he acostumbrado a que cuando las tengo atadas para cepillarlas y limpiarlas los cascos, se esté quietecita, y poquito a poco lo voy consiguiendo. Pero está claro que no puedo pretender que se comporte como un caballo adulto y cuando entro en la cuadra a por ella, se excita tanto que no controla sus movimientos, pero no puedo exigirle más, un caballo es un caballo y si es un potro, su mente solamente está preparada para "entender" pequeñas cosas sin importancia.
Lo que sí es cierto es que hay acciones que pretendo conseguir, como ramalear, levantar patas, cepillar y que se deje tocar por todos los sitios, y el truco, como ya dije en un post de otro tema, consiste en tenerla cerca de la madre o de otro caballo, y realizar el trabajo, primeramente con el adulto y después con el "peque", como imitan muy bien, al final acaban acostumbrandose.
Ahora, jugar, yo entiendo que jugar es innato en todos los cachorros del reino animal y si no, echad un vistazo a algún documental de naturaleza salvaje y comprobareis que todos los animalillos en sus primeros meses de vida, no tienen otro quehacer que juguetear y pelearse con sus hermanos. Claro está, que a nosotros los seres humanos nos puede resultar peligroso con bichos tan grandes como los caballos, pero creo yo que esto forma parte del trato, je je je. Siempre y cuando el riesgo no sea excesivo, por supuesto.
Un saludo.
Isobella.
"En cada momento de nuestra vida tenemos un pie en el cuento de hadas y otro en el abismo"