Puede ser un tema muscular. Yo haría que lo vea un osteópata y/o un fisio.
Piensa que los caballos también se sobrecargan muscularmente cuando trabajan, tienen agujetas y a veces hasta contracturas. Por eso es común que tras un buen día en el que has aprovechado para practicar más cosas, al siguiente esté un poco dolorido.
También habría que revisar cómo montas. Puede que tu forma de montar y de pedir los ejercicios sea contraproducente para el caballo y por eso aparecen esos problemas que solo desaparecen cuando quizá dejas de insistir porque te da problemas.
Es muy importante tener una buena base y partir de ahí para evitar lesiones.
Luego también hay que ver la montura, si la montura no le estará dando problemas porque no le queda bien, es mala y se le clava, roza, es incómoda, si os fuerza a ti y/o a él a posturas que no son beneficiosas…
Por último es importantísimo el tema de la embocadura. Un bocado más severo o uno correctivo te puede maquillar el problema si hay dolor porque obliga al caballo, pero no lo soluciona y al final del día se volverá en tu contra con lesiones o que el caballo se te ponga tan a la defensiva por el dolor que se vuelva peligroso de montar.
Tu caballo debe ser capaz de ir con dos dedos llevando un simple filete antes de siquiera plantearte llevar un bocado.
Ante los problemas de base, lo mismo: vuelve al filete y vuelve a la base: equilibrio, rectitud, relajación, un buen contacto igual en ambas riendas, flexibilidad, ir delante de la pierna…
Si con todo eso mirado y/o corregido siguen los problemas, antes de tratarlo como un vicio, tírale unas placas al cuello y al dorso.