Ahí discrepo. Los caballos que no están domados, están mal domados o tienen problemas de temperamento (como algunos enteros) son animales arriesgados de montar y es muy importante tener en cuenta ciertas medidas de seguridad, como usar una montura de salto o mixta que no se resbala, un collarín, un bocado que no le haga cosquillas si tienes que tirar en caso de emergencia y hasta tijerillas o tiendas alemanas.
Obviamente en todos los casos se debe enfocar la doma, la reeducación y todas las decisiones en torno a que no sea necesario verte en una situación arriesgada o en una emergencia, pero la seguridad va primero, y hay cosas que se pueden poner por esa seguridad.
Si nos vamos a un extremo muy extremo, un día puedes verte teniendo que recurrir a un serretón o una cadena porque es lo único que tienes para manejar al caballo sin ponerte en peligro.
Así que sí, hay cosas que se pueden poner al caballo para que sea más seguro manejarte con él.
Los potros, como en este caso, por maravillosos que sean, se botan, se embalan, se rebotan, se asustan, se excitan, a veces se cabrean y a veces te “retan” en el sentido de que tú les pides algo tan sencillo como estar quietos más de 2 segundos en una parada y ponerse a la defensiva porque quieren avanzar. Son potros. Es muy importante tener en cuenta la seguridad trabajando con ellos.
Tampoco le recomendaría ningún casco que no esté homologado.