Hola de nuevo amigos,
La cuestión que plantea el compañero Carmona, es interesante en tanto en cuanto, se esta convirtiendo en el centro del debate, de medios relacionados y aficionados.
Bajo mi punto de vista, no deja de ser una mera cuestión de conceptos que ahora de manera poco relevante saltan a la palestra por personas que justifican las salidas a los concursos sin la debida preparación.
Es decir, dentro de la doma en general y la doma vaquera no es ninguna excepción necesita de los procesos de doma pausados, lentos y lógicos es decir la doma de los clásicos para el entreno y las enseñanzas del animal. Pero hay no concluye la doma, una vez entrenado el caballo y cuando el caballo esta preparado física y mentalmente, porque no todos los caballos valen para esta doma, empieza la otra parte de la doma y la más difícil. Tenemos que enseñar a nuestro caballo a trabajar bajo un ritmo y una cadencia especial, el ritmo y la cadencia que caracterizan nuestra doma vaquera. Erróneamente denominado chispa vaquera ya que no es una chispa. La doma vaquera es un ritmo constante de trabajo o de concurso en su defecto. Porque tanto paso como galope requieren un aire característico el aire VAQUERO.
La polémica surge cuando salimos a pista sin haber concluido el proceso de doma, falta la parte más difícil que es la parte característica de nuestra doma (ritmo y cadencia) donde el animal tiene que estar preparado para no desestabilizarse mentalmente, no todos los caballos lo soportan.
Por lo tanto, la vertiente de los clásicos que ahora se ve por nuestras pistas no dejan de ser personas cuyos caballos y preparación esta sin concluir, la mayoría saben perfectamente que nunca podrán llegar a esos niveles, otros no se han atrevido a arriesgar lo suficiente todavía, pero están pisteando a su caballo como parte de la preparación para el futuro, que también es necesario,
Por lo tanto son los jueces al puntuar los que tienen que salvaguardar nuestra tradición y nuestra entidad, en definitiva nuestra DOMA VAQUERA.