A mí me pasaba al revés CRIS, antes me encantaban los tordos, los alazanes también siempre me han encantado y siguen gustandome muchisimo, pero no sé ahora los tordos como hay tantos, yo que se me ha dado por ahí, prefiero mil veces un castaño de esos que les brilla el pelo una pasada, y desde luego los palominos, bayos a,binos y pios me alucinan, pero yo creo que va por rachas, te acabas cansando de todo. Pero para mí lo realmente importante no es el color del caballo, sino su caracter y sus cualidades, y que sirva para lo que lo queremos en cada momento, esto de las capas lo he puesto como anécdota, no como ua filosofia a seguir.
Besos