Buenas tardes, ¿qué tal caballos y caballistas? Os comento mi situación para ver si me pudierais echar una mano:
A principios de noviembre llevé a mi yegua a otra CCAA en la que residía y le quité las herraduras bajo la supervisión de un podólogo. En principio la yegua se ha adaptado bien, su antiguo herrador no le había respetado el crecimiento natural de sus talones y apoyaba mal, pero ahora está equilibrada. Es más, la última vez que la herró le recortó tanto que parecía que tenía cascos de pony, y es una española. No cojea a menos que pasee por algún sitio de suelo escarpado, pero también es que ella es muy enérgica y no tiene cuidado de dónde pisa (no me malinterpretéis, no es que vaya hacia adelante a ciegas, pero si es un mal terreno se apresura para pasarlo rápido y que le cueste menos —lo típico de que subir una cuesta al trote les cansa menos que al paso).
La cuestión es que ahora tiene que volverse a dónde inicialmente estaba y por la zona no hay podólogos. Los herradores me dicen que ellos se lo hacen pero no me fío de que me la fastidien, ya que leí un comentario de uno de ustedes dónde a sus caballos les habían raspado tanto las suelas que les habían jodido la protección natural y tardaron mucho en recuperarse. He estado leyendo por aquí y parece que realmente con que yo con una escofina le redondee los bordes de vez en cuando y la camine mucho para un buen desgaste, no tendría que llamar a un herrador que le recorte sin saber o más de la cuenta y me la desgracie.
Quisiera que me aconsejarais qué hacer (pasaré fotos de sus cascos en cuanto la tenga conmigo) en su cuidado, si tengo que comprar alguna herramienta más para el recorte y perfilación, y también qué productos echarle (le echaba grasa cada día pero me dijeron que eso evitaba que se le endurecieran, y hacía mal así que ahora se la echo muy de vez en cuando y lo que le echo es aceites o un tratamiento para evitar la podredumbre de ranillas), la alimentación... Bueno, en general esperaba un poco de su sabiduría en cuanto al Barefoot, que parece que hay mucho partidario por aquí, cosa que me encanta.
Un saludo!
A principios de noviembre llevé a mi yegua a otra CCAA en la que residía y le quité las herraduras bajo la supervisión de un podólogo. En principio la yegua se ha adaptado bien, su antiguo herrador no le había respetado el crecimiento natural de sus talones y apoyaba mal, pero ahora está equilibrada. Es más, la última vez que la herró le recortó tanto que parecía que tenía cascos de pony, y es una española. No cojea a menos que pasee por algún sitio de suelo escarpado, pero también es que ella es muy enérgica y no tiene cuidado de dónde pisa (no me malinterpretéis, no es que vaya hacia adelante a ciegas, pero si es un mal terreno se apresura para pasarlo rápido y que le cueste menos —lo típico de que subir una cuesta al trote les cansa menos que al paso).
La cuestión es que ahora tiene que volverse a dónde inicialmente estaba y por la zona no hay podólogos. Los herradores me dicen que ellos se lo hacen pero no me fío de que me la fastidien, ya que leí un comentario de uno de ustedes dónde a sus caballos les habían raspado tanto las suelas que les habían jodido la protección natural y tardaron mucho en recuperarse. He estado leyendo por aquí y parece que realmente con que yo con una escofina le redondee los bordes de vez en cuando y la camine mucho para un buen desgaste, no tendría que llamar a un herrador que le recorte sin saber o más de la cuenta y me la desgracie.
Quisiera que me aconsejarais qué hacer (pasaré fotos de sus cascos en cuanto la tenga conmigo) en su cuidado, si tengo que comprar alguna herramienta más para el recorte y perfilación, y también qué productos echarle (le echaba grasa cada día pero me dijeron que eso evitaba que se le endurecieran, y hacía mal así que ahora se la echo muy de vez en cuando y lo que le echo es aceites o un tratamiento para evitar la podredumbre de ranillas), la alimentación... Bueno, en general esperaba un poco de su sabiduría en cuanto al Barefoot, que parece que hay mucho partidario por aquí, cosa que me encanta.
Un saludo!