¿Os acordáis de la canciocilla esta de John Lennon? Pues hoy a mi me viene a la cabeza porque mañana, después de muuuuuucho tiempo, voy a montar (y si Dios quiere saltar) a un caballo que no será Cheska.
El jueves vino la quiropráctica (¡¡¡¡por fin!!!!) después de cinco meses de espera, y le estuvo haciendo unos masajes y alineando las vértebras. Me dijo que es muy rígida de dorso, por un lado por su propia constitución (el hachazo que tiene en la cruz), y por otro lado por una serie de pequeñas inflamaciones crónicas. Esto, según me contó, suele pasarle a muchos caballos de salto: Se lesionan el dorso, una lesión mínima que no les impide trabajar pero les molesta, se acostumbran a usar más los músculos de atrás y los de delante, dejando el dorso quieto, que se va poniendo cada vez más rígido.
Según me contó, respondió muy bien a los masajes, tiene bastante movilidad aunque en alguna zona le duele, y es muy posible que recupere gran parte de esa movilidad (del dorso) perdida a base de trabajo. Así que me ha trazado un plan de trabajo y los próximos quince días no la voy a montar, sólo pasearla y trabajarla a la cuerda sin riendas de atar ni nada, saltándola también a la cuerda, y después paseitos en plan relax subiendo y bajando cuestas en zig zag (¡¡¡me voy a apuntar al paseing por prescripción facultativa!!!). En Julio ya podremos volver al trabajo normal.
Por un lado estoy muy contenta. Aparte que se ve a las claras que el masajito le fue de maravilla, no sabéis lo contenta que está ahora que todo es paseo y revolcarse a placer. Creo que estas vacaciones le van a venir de lujo.
Pero por otro lado tengo que seguir montando, y ¡¡¡no sé si me aclararé con otro caballo!!! Doma desde luego no voy a hacer con otro caballo, es algo que necesita tiempo y compenetración entre jinete y caballo. Así que estos días me voy a dedicar al salto!!! Si véis que pasan unos días y no escribo, igual es que me he estampado. Si no me estampo, ya os cuento cómo me fue la experiencia.
Besos,
Casey
El jueves vino la quiropráctica (¡¡¡¡por fin!!!!) después de cinco meses de espera, y le estuvo haciendo unos masajes y alineando las vértebras. Me dijo que es muy rígida de dorso, por un lado por su propia constitución (el hachazo que tiene en la cruz), y por otro lado por una serie de pequeñas inflamaciones crónicas. Esto, según me contó, suele pasarle a muchos caballos de salto: Se lesionan el dorso, una lesión mínima que no les impide trabajar pero les molesta, se acostumbran a usar más los músculos de atrás y los de delante, dejando el dorso quieto, que se va poniendo cada vez más rígido.
Según me contó, respondió muy bien a los masajes, tiene bastante movilidad aunque en alguna zona le duele, y es muy posible que recupere gran parte de esa movilidad (del dorso) perdida a base de trabajo. Así que me ha trazado un plan de trabajo y los próximos quince días no la voy a montar, sólo pasearla y trabajarla a la cuerda sin riendas de atar ni nada, saltándola también a la cuerda, y después paseitos en plan relax subiendo y bajando cuestas en zig zag (¡¡¡me voy a apuntar al paseing por prescripción facultativa!!!). En Julio ya podremos volver al trabajo normal.
Por un lado estoy muy contenta. Aparte que se ve a las claras que el masajito le fue de maravilla, no sabéis lo contenta que está ahora que todo es paseo y revolcarse a placer. Creo que estas vacaciones le van a venir de lujo.
Pero por otro lado tengo que seguir montando, y ¡¡¡no sé si me aclararé con otro caballo!!! Doma desde luego no voy a hacer con otro caballo, es algo que necesita tiempo y compenetración entre jinete y caballo. Así que estos días me voy a dedicar al salto!!! Si véis que pasan unos días y no escribo, igual es que me he estampado. Si no me estampo, ya os cuento cómo me fue la experiencia.
Besos,
Casey