Veréis, es que hay un tema que no para de darme vueltas en la cabeza y quisiera saber vuestras opiniones. En el centro donde yo monto, cuando empezé había ponis y caballos, los niños empezaban con los ponis y los adultos directamente con los caballos. De estos caballos, sólo dos eran realmente apropiados para principiantes (tranquilos, con buena cabeza, trabajadores), el resto tenían sus más y sus menos: algunos andaban bien pero se asustaban a veces, otros había que tener buenas piernas para hacerlos andar. Pero todos estaban bastante montados. El caso es que desde que volví a montar después de cuatro meses, me he dado cuenta que apenas quedan caballos de esos: unos se han jubilado, otros los han vendido o cambiado por ponis. Ahora hay muchos ponis para niños. Para los adultos quedan cuatro o cinco caballos de los de escuela, y el resto son caballos que están domando ahora, y que por ejemplo cuesta mucho hacerlos galopar en línea recta o sin que se boten, sobre todo porque los están montando adolescentes que empezaron cuando yo o incluso más tarde. ¿Es esto normal? ¿No deberían esos caballos ser domados por gente experimentada primero, y que luego los montaran los jinetes de nivel medio? Una compañera me contó que en otro centro en Santander donde ella montaba, en cuanto aprendías a galopar te ponían a montar potros recien iniciados.
¿A vosotros que os parece? ¿Es esto normal?
Saludos,
Casey
¿A vosotros que os parece? ¿Es esto normal?
Saludos,
Casey