Hombre....preferir prefería buen jinete con un buen caballo jejeje.
Es otro deporte, pero la realidad es que un buen jinete consigue hacer brillar a cualquier caballo. No hace falta que el caballo esté a altos niveles, cuando ves a un buen jinete montar a un caballo de escuela por ejemplo, el caballo cambia la expresión, se relaja, se empieza a entregar, se siente bien, sus movimientos se van soltando y da gusto verlo.
Este fin de semana he tenido otra vez la oportunidad de verlo. Fuimos a ver caballos lusitanos para comprar con una amiga que creo que es una fantástica amazona de doma clásica, vimos un caballo que pobrecito a nivel físico estaba bastante tieso, y a nivel emocional estaba como metido dentro de un agujero.
Lo vimos con su jinete habitual y ella me miraba y me preguntaba, ¿qué te parece? y yo ni respondía, no me gusta hablar de lo que pienso cuando estoy en esa situación. Y me decía, ok, tu cara lo dice todo jajaja. Sólo le dije que cuando se montara ella, lograría mejorar algo seguro.
Efectivamente, se montó, pidió para aflojarle la muserola ( el caballo estaba luchando contra ella), empezó poco a poco a trabajar al paso (los dueños y el jinete habitual ya estaban poniéndose nerviosos de tanto paso) luego lo trotó tranquilamente, le trabajó todo el cuerpo, el caballo empezó a soltarse y aunque pobrecito no llegó a soltarse del todo, todo él cambió.
Y no hizo nada de espectacular, teniendo en cuenta que ella es amazona de Gran Premio (y lo digo porque algunos que conozco que montan bastante menos intentarían sacarle piaffes y passages, etc).
Cuando llegó la hora de galopar, se lo pidió dos veces, el caballo medio que se encogió y ella muy lista, dijo que ya estaba bien. Que había visto lo que tenía que ver. Un caballo de línea Veiga, medio jodido físicamente y además psicológicamente, pedir algo que no quisiera hacer en ese momento podría ser incluso peligroso.
Nos fuimos con la única sensación que podemos tener en estas situaciones, que es, hoy al menos, ese caballo se ha relajado y le hemos dado un mejor momento.
Pues eso, un buen jinete hará siempre la vida más fácil a un caballo menos capacitado. Y se cuidará de saber qué puede y no puede pedir al caballo y cómo.