Voy con mi caballo paseando, los 2 tan tranquilos cuando despues de un buen rato el caballo empieza a mirar muy interesado un pequeño descampado donde habian cascaras de habas tiradas, y paja y no se que mas.
Total, que de vez en cuando, si me despistaba, él de desviaba al descampado, asi que viendo el interés que tenia Bandolero por ir alli, le dejé pasar. Y cual fue nuestra sorpresa que mientras andabamos por ahi escuchamos un ladrido. Claro, no contabamos con eso y, aunque el caballo esta acostumbrado a los perros pequeños, nos quedamos quietos y buscando al bicho con la mirada.
Madre mia cuando le vimos, porque estaba tumbado y no se le veia, pero al levantarse y ver ese animal tan musculoso y enseñando los dientes nos quedamos tanto el caballo como yo acojonados. Bandolero no le quitaba ojo y cada 5 segundos pegaba un resoplido que se escuchaba desde la hipica.
Cómo no, Bandolero reaccionó primero girandose rapidamente para salir corriendo por donde vinimos. Pero yo no queria que cundiera el panico, porque veia que el perro no venia, asi que imaginé que estaba atado.
Cogi las riendas bien cortas y sin dejar que el caballo pasara del trote, poco a poco le fui calmando y llevandomelo por el camino que vinimos. De vez en cuando le paraba y le daba la vuelta para que viera al perro a lo lejos y se diera cuenta que no nos seguia. Pero en el momento en el que paraba, volvia a resoplar fuertemente como advirtiendo al perro. Y rapidamente se puso "histerico" por querer seguir nuestro camino.
Ya a los 10 minutos, cuando alcanzamos el camino que lleva a la cuadra, parece ser que se tranquilizaba mas. Pero cada vez que le daba la vuelta, aunque fuera estando quietos, para que viera que no le perseguia nadie, volvia a resoplar.
La verdad es que hubo un momento en el que pensé "o me bajo o me caigo" porque Bandolero no paraba de trotar completamente de costado y de intentar salir a galope tendido para huir. Y si no, cuando no tenia muy claro si encabritarse con las manos en el aire o que hacer del miedo que tenia el pobre animal en el cuerpo.
Pero recordé que estando yo encima era mas facil controlarlo y calmarlo, pues si me hubiera bajado, al no notar nada que le intentara retener en el sitio, con tanto miedo como llevaba habria salido corriendo hacia la cuadra. Y tambien tenia en mente, que ya que se me habia presentado dicha situacion, aprender de ella y ponerme como reto el llevarme al caballo donde yo quisiera, lejos del perro, sin que el panico pudiera con ambos. Y mira, al final, lo consegui.
Tras media hora, ya habiendo estado en el picadero con mas caballos, volvia a salir pero acompañada de los demas caballos, y fue todo bien. Lo unico que no pasamos por donde vimos al perro. Pero Bandolero ya estaba tranquilo.
¿Habrá aprendido el caballo algo de ese momento?
¿Habra cogido mas confianza al ver que consegui llevarle a la cuadra sin que pasara nada y sin que el perro le atacara?
¿Que habra pretendido con ese resoplido cuando vio al perro? ¿Amenazarle o avisarme de lo que para él era una amenaza intentando ponerme a mi tambien a alerta?
Desde luego, hay que ver lo que aprende una cada vez que sale de paseo por el campo con el caballo eh? Cada dia, una sorpresa nueva.
Los buenos entrenadores pueden oir hablar a sus caballos; los grandes entrenadores les oyen susurrar
Total, que de vez en cuando, si me despistaba, él de desviaba al descampado, asi que viendo el interés que tenia Bandolero por ir alli, le dejé pasar. Y cual fue nuestra sorpresa que mientras andabamos por ahi escuchamos un ladrido. Claro, no contabamos con eso y, aunque el caballo esta acostumbrado a los perros pequeños, nos quedamos quietos y buscando al bicho con la mirada.
Madre mia cuando le vimos, porque estaba tumbado y no se le veia, pero al levantarse y ver ese animal tan musculoso y enseñando los dientes nos quedamos tanto el caballo como yo acojonados. Bandolero no le quitaba ojo y cada 5 segundos pegaba un resoplido que se escuchaba desde la hipica.
Cómo no, Bandolero reaccionó primero girandose rapidamente para salir corriendo por donde vinimos. Pero yo no queria que cundiera el panico, porque veia que el perro no venia, asi que imaginé que estaba atado.
Cogi las riendas bien cortas y sin dejar que el caballo pasara del trote, poco a poco le fui calmando y llevandomelo por el camino que vinimos. De vez en cuando le paraba y le daba la vuelta para que viera al perro a lo lejos y se diera cuenta que no nos seguia. Pero en el momento en el que paraba, volvia a resoplar fuertemente como advirtiendo al perro. Y rapidamente se puso "histerico" por querer seguir nuestro camino.
Ya a los 10 minutos, cuando alcanzamos el camino que lleva a la cuadra, parece ser que se tranquilizaba mas. Pero cada vez que le daba la vuelta, aunque fuera estando quietos, para que viera que no le perseguia nadie, volvia a resoplar.
La verdad es que hubo un momento en el que pensé "o me bajo o me caigo" porque Bandolero no paraba de trotar completamente de costado y de intentar salir a galope tendido para huir. Y si no, cuando no tenia muy claro si encabritarse con las manos en el aire o que hacer del miedo que tenia el pobre animal en el cuerpo.
Pero recordé que estando yo encima era mas facil controlarlo y calmarlo, pues si me hubiera bajado, al no notar nada que le intentara retener en el sitio, con tanto miedo como llevaba habria salido corriendo hacia la cuadra. Y tambien tenia en mente, que ya que se me habia presentado dicha situacion, aprender de ella y ponerme como reto el llevarme al caballo donde yo quisiera, lejos del perro, sin que el panico pudiera con ambos. Y mira, al final, lo consegui.
Tras media hora, ya habiendo estado en el picadero con mas caballos, volvia a salir pero acompañada de los demas caballos, y fue todo bien. Lo unico que no pasamos por donde vimos al perro. Pero Bandolero ya estaba tranquilo.
¿Habrá aprendido el caballo algo de ese momento?
¿Habra cogido mas confianza al ver que consegui llevarle a la cuadra sin que pasara nada y sin que el perro le atacara?
¿Que habra pretendido con ese resoplido cuando vio al perro? ¿Amenazarle o avisarme de lo que para él era una amenaza intentando ponerme a mi tambien a alerta?
Desde luego, hay que ver lo que aprende una cada vez que sale de paseo por el campo con el caballo eh? Cada dia, una sorpresa nueva.
Los buenos entrenadores pueden oir hablar a sus caballos; los grandes entrenadores les oyen susurrar